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UC - Críticas

País: España.
Año: 2008.
Género: Thriller.
Dirección y guión:
Patxi Amezcua.
Producción: José Nolla y Quique Camín.
Música: Francis Amat.
Fotografía:
Sergi Gallardo.
Montaje: Lucas Nolla.
Dirección artística: Lu Mascaró.
Vestuario: Marta Wazinger.



KILATES DE BUEN CINE

"25 Kilates" es la primera película de Patxi Amezcua y después de vista nadie lo diría por lo bien que sabe gestionar sus recursos narrativos para conseguir un sólido "thriller" de acción con una factura nerviosa y trepidante a que nuestro cine nos tiene poco acostumbrados. Cine negro, cine de género, puro cine que nada tiene que envidiar a producciones menos modestas. Abel es un tipo solitario de unos cuarenta años que trabaja para un tipo que le contrata para cobrar deudas a morosos. Sus métodos son directos y expeditivos. Sus resultados también. Aunque la paga es buena, el trabajo no es muy gratificante. Su sueño es dejarlo todo e irse a vivir con su hijo a una casa junto al mar. Pero desde que perdió a su mujer en un accidente su vida no es muy ejemplar, sino todo lo contrario. Kay lleva desde siempre buscándose la vida en las calles. Con cuatro años, su padre, Sebas, ya la usaba como gancho para sus timos. Desde que su madre les abandonó, han vivido juntos. Su padre siempre ha estado a su lado, de ahí que ella siga todavía con él, a pesar de que siempre acabe metiéndola en problemas. Ahora, con apenas 20 años, se dedica a dar pequeños palos. Su método es simple. Robar un coche y con él golpear a otro por detrás para robar al incauto cuando baje a mirar los daños. Está harta, pero el robo es su forma de vida, lo que siempre ha hecho. La casualidad une a Abel y Kay. La atracción es inmediata. Un golpe a medias les acabará por unir. El asunto es peligroso, pero el beneficio puede ser enorme. Garro es un inspector de la brigada antiatracos. Él y dos de sus hombres han robado a unos atracadores kosovares que asaltaron el chalet de un importante joyero robándole joyas valoradas en unos 300.000 euros. El padre de Kay, Sebas, es el perista encargado de vender ese material a un traficante de joyas holandés. Viendo ese material, Sebas decide que es el momento de dar el gran golpe y desaparecer.



Pese a lo enrevesado que puede pareccer el argumento a primera vista, Amezcua nos presenta una historia ya vista y con lugares comunes del género, pero lo hace a través de un sólido guión muy bien estructurado desde su planteamiento hasta su efectiva resolución, con unos personajes bien definidos y carismáticos, una estética sucia y un montaje excelente. Un buen ejercicio de estilo, un film de presupuesto mínimo que ni siquiera pudo rodarse en 35 mm como era la intención inicial y que el vídeo de alta definición le otorga un tratamiento aún más adecuado al tipo de historia que se nos presenta.

También es excelente el reparto de actores en un trabajo de cásting exhaustivo que logra caracterizar con acierto los personajes sin casi necesidad de tener que hacer uso de la palabra para hacerlo. Sorprende la presencia de la joven actriz Aida Folch en un personaje muy diferente a los interpretados por ella hasta ahora y está a la altura de sus compañeros de reparto, todos excelentes. El planteamiento estético del film es la mayor virtud del mismo y también el ritmo que a través del montaje se le imprime y que no decae en ningún momento. Así pues, excelente muestra de que en el cine español se puden hacer películas de género de calidad con presupuestos reducidos.

U.C. (Daniel Farriol)

TRAILER